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Llega el verano y con él el sol, las vacaciones y los días de playa y/o piscina. En general es una buena época para las personas con piel atópica ya que las temperaturas más elevadas y la mayor humedad favorecen que los síntomas, como el picor, disminuyan o incluso desaparezcan temporalmente. Pero esto no implica que debamos dejar de cuidarnos la piel, especialmente aquellas personas con pieles delicadas, ya que los brotes pueden no darnos tregua.
Proteger la piel atópica en verano
Aunque el sol pueda ser beneficioso para la piel atópica, sigue siendo dañino para la piel en general, por lo que conviene protegerse de forma adecuada. En el caso de personas con atopia, lo ideal es usar una crema solar sin filtros químicos, que respete la piel y evite reacciones alérgicas, y que hidrate a la vez que protege del sol. Esta crema debe tener un factor de protección superior a 50, bloqueando las radiaciones UV-A, UV-B e IR-A, y debe aplicarse 30 minutos antes de la exposición al sol y reaplicar con frecuencia (cada dos horas aproximadamente). También conviene evitar el sol durante las horas centrales del día (de 11 a 16 horas) y usar sombrilla, ropa y gorra para evitar la exposición directa de la piel siempre que sea posible. Después del sol, conviene hidratar y nutrir la piel con una crema hidratante tipo after sun que esté indicada para pieles atópicas.
En el caso de los bebés, hay que recordar que no es conveniente que se expongan directamente a los rayos solares. Sin embargo, pueden salir a pasear y a estar al aire libre siempre que quieras, procurando que esté la mayor parte del tiempo en la sombra y que no pase calor ni sude en exceso, ya que el sudor puede agravar los síntomas de la dermatitis atópica.
Tratamiento de la piel atópica en verano
Como hemos dicho, el sol puede mejorar los síntomas de una piel atópica, pero durante el verano hay otros factores que pueden empeorarla, como el exceso de humedad en la piel, que puede deberse al sudor, bañadores mojados o pasar demasiado tiempo en el agua. Para combatir estos factores se puede dar el número de duchas o baños que se consideren necesarios para combatir el calor, siempre con agua tibia, ni muy fría ni demasiado caliente, y especialmente después de bañarse en una piscina, para eliminar los restos de cloro. Los baños deben ser breves, y utilizando siempre geles de baño syndet (sin jabón) formulados especialmente para este tipo de pieles. La piel se debe secar con suavidad e hidratarla después del baño/ducha con lociones específicas como las cremas para piel atópica de Multilind.
La hidratación no se debe limitar solo a la piel, así que hay que beber agua o zumos con frecuencia para mantener un buen nivel de hidratación general, y la ropa debe permitir una buena transpiración, así que se recomienda usar prendas elaboradas con tejidos naturales como el lino o el algodón. Otro problema que cada vez es más frecuente son los aires acondicionados, que resecan la piel y provocan cambios bruscos de temperatura que pueden ser dañinos para la dermis, así que conviene no abusar de ellos.
Tomad nota de estos consejos y disfrutad del verano.
Multilind
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