Indice de contenidos
En el post anterior os introducíamos en el tratamiento de la dermatitis atópica. Al tratarse de una afección crónica sin cura definitiva, requiere que estéis bien informados, entendáis lo que ocurre y mantengáis la constancia y paciencia durante el tratamiento de la dermatitis atópica para controlar el brote y seguir con el mantenimiento. En definitiva, que os acabaréis convirtiendo en verdaderos expertos en el tema.
¿Cuáles son los tratamientos para la dermatitis atópica?
Hablábamos de 2 fases de tratamiento: la fase de brote activo y la de mantenimiento. Ambas se van alternando: si hay lesiones utilizaremos la fase de brote activo y una vez controladas pasaremos a la fase de mantenimiento.
Tratamiento en fase de brote activo de dermatitis atópica
Crema para dermatitis atópica con corticoides
En el tratamiento del brote activo utilizamos fundamentalmente corticoides en crema, bajo prescripción médica. Socialmente se tiene mucho temor al uso del corticoide y es muy común que en consulta algún paciente nos diga que no quiere o le da miedo utilizarlo. Vamos a aclarar conceptos, el uso crema con corticoides es muy seguro y sin apenas efectos secundarios, si se utiliza correctamente. Otra cosa, y de donde probablemente se origina la confusión, son los corticoides en pastillas, que utilizados durante periodos prolongados sí producen ciertos efectos secundarios.
Dicho esto, el corticoide es un tratamiento muy útil y eficaz en el tratamiento de las lesiones activas de dermatitis atópica y suele controlar rápidamente el brote. En general se aplican 2 veces al día (mañana y noche) con la piel seca. Es importante respetar la duración del tratamiento y no dejar de utilizarlos antes de tiempo, puesto que aumentará la posibilidad de que la lesión aparezca rápidamente tras suspender su uso.
Existe una gran cantidad de corticoides tópicos con diferentes potencias. En consulta os diremos cuál utilizar en cada caso y en qué pauta, pues no es lo mismo tratar la piel de un niño que la piel atópica de un adulto o que la lesión esté en los párpados o en las manos. Lo importante del corticoide tópico es entender que, aunque es muy eficaz y seguro, hay que utilizarlo sin miedo, pero bien. No es una crema hidratante que tengamos que aplicar a diario, sino que nos sirve para bajar la inflamación de la lesión, controlar el brote y así luego poder seguir con el tratamiento de mantenimiento.
Antihistamínicos orales
En el tratamiento de la fase de brote, y también de mantenimiento, se pueden utilizar antihistamínicos orales para intentar aliviar el picor. Y digo aliviar y no eliminar ya que el picor está producido por la piel seca y la propia inflamación y, por tanto, la única manera de eliminarlo por completo será controlar la sequedad y resolver la inflamación.
Antiséptico tópico
Uno de los problemas más frecuentes de los pacientes atópicos es que tienen mayor propensión a tener bacterias en la piel (principalmente el denominado S. aureus) que empeoran la evolución de los eccemas e incluso los infectan. Por ello hay que valorar el uso de ciertas medidas antisépticas de uso tópico, de cremas que hayan demostrado su eficacia en el control de estas bacterias, como las cremas y emolientes con microplata en su formulación, y dejar como último recurso el uso de antibióticos en cremas o pastillas si ya hay signos de infección activa de las lesiones.
Tratamiento de mantenimiento en dermatitis atópica
Una vez controlado el brote pasamos a la fase de mantenimiento. Pongámonos en situación, las lesiones se han resuelto tras la aplicación del tratamiento pero sino utilizamos una terapia de mantenimiento rápidamente volverán a aparecer. La condición atópica no la podemos tratar ni cambiar, la piel va a seguir siendo una piel sensible, pero vamos a cuidarla adecuadamente para que tenga los menos motivos posibles para volver a inflamarse. La clave de esta fase de mantenimiento es la hidratación. La piel con dermatitis atópica es una piel seca y más frágil, por lo cual, la hidratación será la piedra angular para restaurar la función barrera haciéndola menos vulnerable a factores externos que la agreden y pueden desencadenar un nuevo brote (frío, calor, bacterias, sequedad ambiental, estrés, sustancias irritantes, lana…). Además, una correcta hidratación mejorará la sequedad característica de la piel atópica disminuyendo el picor y la irritación. Un tratamiento para piel atópica básico.
Si realizamos correctamente la fase de mantenimiento estaremos evitando o disminuyendo la aparición de nuevos brotes y, por tanto, ahorrando el uso de corticoide.
Para terminar, y como resumen de este denso pero necesario post sobre el tratamiento de la dermatitis atópica, os dejo este esquema:
- Fase de brote: (con lesiones)
- Corticoides en crema (fundamentales, eficaces y seguros, hay que utilizarlos bien)
- Antihistamínicos orales (ayudan a aliviar picor)
- Cremas nutritivas con plata, antibióticos en crema u oral (para controlar colonización bacteriana e infecciones)
- Otros tratamientos para casos de dermatitis atópica más severos
- Fase de mantenimiento: (una vez controlado el brote)
- Hidratación con emolientes específicos para este tipo de pieles(piedra angular y necesaria para restaurar función barrera de la piel)
Dejo para el siguiente post un apéndice añadido al tratamiento (pero considero que también fundamental): los cuidados y hábitos adecuados para favorecer el buen control de la dermatitis atópica. ¡Hasta la próxima!
Dra. Cristina Eguren
- ¡Cómo pica! - 13 junio, 2018
- Piel del diabético - 30 abril, 2018
- Eccema y xerosis - 10 abril, 2018